El viaje

A precio de oro

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En las imágenes se muestran algunas de las monedas de oro del reinado de Alfonso XIII. En oro se acuñan monedas de 100 y 20 pesetas con ley de 900 milésimas, en plata monedas de 5 pesetas con ley de 900 milésimas y de 2, 1 y 0,50 pesetas, con ley de 835 milésimas. En 1925 se acuñan piezas de 25 céntimos en cuproníquel y en 1927 aparece otra emisión equivalente con agujero central. En cobre se acuñan monedas de 2 y 1 céntimo. En diversos momentos del reinado se cambian los retratos del anverso de las monedas. Las acuñaciones en oro se mantuvieron hasta 1904 y en plata hasta 1933.

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Monedas de oro de Alfonso XIII

No es extraño que los emigrantes necesitasen usar las monedas de mayor valor, pues al precio del pasaje había que añadir una serie de gastos obligados a los que tenían que hacer frente. El fenómeno de la emigración estuvo tan extendido que no faltaron los que quisieron aprovecharse de él para hacer negocio. Era frecuente que los dueños de las pensiones donde los emigrantes pasaban los días previos a su partida se ocupasen también de proporcio­narles los billetes de la travesía, que previamente habían adquirido y que reven­dían con un sobreprecio. Existían también redes de «ganchos» que recorrían los pueblos informando a los paisanos de las ventajas de emigrar y de las grandes posibilida­des que ofrecían las tierras de América y ofreciéndoles sus servicios para gestio­nar los trámites del viaje. Recababan comisiones de los propios emigrantes y tam­bién de las navieras, de los fondistas que los alojaban en los puertos de embarque, etc.

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Los vapores transatlánticos

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En las páginas de publicidad de los periódicos de la época abundan los anuncios que informan de las salidas de barcos de diferentes compañías hacia los destinos más habituales de los emigrantes a través del Atlántico: Sudamérica, Cuba, México y Estados Unidos. Los vapores trasatlánticos habían sustituido a los viejos barcos de madera en el siglo XIX. Habitualmente eran barcos-correo que aprovechaban el sitio libre para transportar también pasajeros.

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Eco de Galicia, 30-9-1915

Las principales compañías de navegación que tenían ruta por el Atlántico fueron: Compagnie Générale Transatlantique, Trasatlántica española, Pinillos Izquierdo y Cía., Royal Mail Steam Packet Co. (la «Mala Real Inglesa»), Pacific Steam Navigation Co., Chargeurs Réunis, Hamburg Amerika Linie, Hamburg Sudamerikanische, Koninklike Hollandsche Lloyd (la «Mala Real Holandesa»), Oían Amerika Lijn, Lamport & Holt, Compagnie de Navigation Sud-Atlantique, Nelson Steam Navigation Co. y Norddeutscher Lloyd.

Los vapores de la línea hacia las antillas de la Compagnie Générale Transatlantique salían del puerto de Le Havre y Burdeos y solían recorrer los puertos de Santander, Gijón, La Coruña y Vigo antes de partir hacia sus destinos definitivos.

Durante la Primera Guerra Mundial, muchos de los buques se transformaron en barcos hospital o se dedicaron al transporte de tropas, pero, aunque con viajes menos frecuentes, siguió habiendo salidas de pasajeros a América. En estos tiempos todas las precauciones eran pocas para intentar evitar los ataques de los submarinos alemanes, que consiguieron hundir a un buen número de ellos. Uno de los ejemplos más emblemáticos es el vapor correo y de pasajeros Lusitania, torpedeado el 7 de mayo de 1915, lo que causó 1300 víctimas y fue una de las circunstancias desencadenantes de la entrada de Estados Unidos en la Gran Guerra. El propio vapor Québec, de la Compagnie Générale Transatlantique, se hundió en 1917 al tropezar con una mina sumergida.

Las travesías

Desde la incorporación de los buques de vapor, la duración de las travesías se había reducido mucho, y venía a ser de unos 15 días en esta época. También las condiciones del viaje habían mejorado mucho. Sin embargo, pese a los atractivos anuncios publicitarios, muchas veces los servicios a bordo dejaban mucho que desear. Los buques llegaban a los puertos españoles cargados de emigrantes de otros países, que solían ocupar las mejores plazas de tercera clase. Las tripulaciones realizaban abusos sobre estos pasajeros; el principal negocio de éstos a bordo era el de facilitar platos extraordinarios a grupos «arranchados», cuyas ganancias eran repartidas proporcionalmente al rendir viaje.

El vapor Québec

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El vapor Quebec en el puerto de Le Havre

Datos técnicos:

  • Paquebote mixto de acero
  • Propulsión: una hélice
  • Longitud: 109,11 m
  • Anchura: 13.40 m
  • Cruz: 8,23 m
  • Calado: 6,20 m
  • Máquina de triple expansión de 2400 CV
  • Tres calderas cilíndricas
  • Velocidad: 13,29 n
  • Servicio en la Compañía: 1905-1917

Según la web de la Compagnie Générale Transatlantique y el libro La Compagnie Générale Transatlantique, de Ludovic Triham, fue construido por la armadora británica Royal Mail Lines bajo el nombre de Ebro. Fue puesto en servicio en septiembre de 1896 en las líneas de América del Sur. Vendido en 1903 a la armadora Swan, Peterson & Co. de Newcastle y, rebautizado Québec, se utilizó en Canadá. La Compagnie Générale Transatlantique lo compró en diciembre de 1904 junto con su barco hermano Halifax. Conservó su nombre. Después de tres travesías a Nueva York, se le asignó la línea que unía Burdeos y Haití. El 21 de enero de 1913, en el puerto de Le Havre, se tuvo que reparar una vía de agua en la sala de máquinas con la ayuda del barco-bomba La Salamandre.

Entre 1914 y 1916 fue utilizado en las líneas de África del Norte, partiendo de Marsella. Después retomó la línea de Haití.

El 23 (¿o el 24?) de enero de 1917, en el curso de un viaje de vuelta a la metrópolis, tropezó con una mina sumergida por el submarino alemán UC 21 en el estuario de la Gironde y se hundió, dejando 4 víctimas. Los supervivientes fueron recogidos por la patrullera Egageant.

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Eco de Galicia, 25-04-1915

Aunque, según las memorias, Nicasio tomó este vapor en noviembre (o quizá diciembre) de 1914, lo cierto es que no aparece referencia alguna en los periódicos de La Coruña y Vigo sobre la entrada de este barco a puerto ni en noviembre ni en diciembre de ese año.

Pudiera existir un error numérico en las memorias, pues Nicasio dice que decidió irse a Cuba «con 14 años no cumplidos» y en noviembre de 1914 no había cumplido los 13. Sin embargo, tampoco he encontrado referencias sobre la entrada en puerto de este vapor en los meses de noviembre y diciembre de 1915. Realmente, las entradas y salidas del vapor Québec en el puerto de Vigo aparecen anunciadas con regularidad en los años anteriores a 1914 en los periódicos, alternándose con otros vapores de la misma compañía en la ruta a La Habana y Veracruz. En el año 1914 no aparece en ningún momento, lo que concuerda con la información precedente, según la cual el barco fue utilizado en las líneas Mediterráneas entre 1914 y 1916. En 1915, sin embargo, reaparece en varias ocasiones en el puerto de La Coruña y Vigo (el Eco de Galicia, 25-04-1915, 9-06-1915, 25-06-1915, 7-08-1915) en viaje de ida o de vuelta a la Habana, pero la última referencia a que ha fondeado en Vigo, procedente de Veracruz y Habana, aparece el 23 de agosto. Queda, pues, alguna duda sobre la fecha exacta del viaje.

El vapor Espagne

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El vapor Espagne

Datos técnicos:

  • Paquebote de acero
  • Propulsión: 2 hélices
  • Año de construcción: 1909
  • Constructor: Chantiers & Ateliers de Provence
  • Lugar de construcción: Port-de- Bouc
  • Año de entrada en la flota: 1910
  • Longitud: 164,38 m
  • Ancho: 18,57 m
  • Calado: 7,40 m
  • Tonelaje bruto: 11155 t
  • Carga máxima: 4467 t
  • Tipo de motor: a pilon, triple expansión, 4 cilindros.
  • Potencia del motor: 14000 CV
  • Velocidad de servicio: 18 n
  • Capacidad: 296 pasajeros en 1ª clase, 106 en 2ª; 50 en 3ª
  • Servicio en la Compañía: 1910-1934

Encargado en 1908, con ocasión de la renovación del convenio sobre Méjico, L’Espagne tomó su salida de Saint-Nazaire el 5 de octubre de 1910, con destino a las Antillas y Veracruz. Era entonces el más grande y rápido de los paquebotes que servían en la zona.

En febrero de 1911 se instaló la telegrafía sin hilos a bordo, para lo que fue preciso alargar los mástiles 6 metros. Ese mismo año llegó a Santander durante un temporal y rozó el fondo, declarándose una vía de agua y obligando al navío a volver a Saint-Nazaire. Después de pasar por la dársena y de algunas reparaciones, se pretendió ponerlo en uso, pero los maquinistas se pusieron en huelga, estimando que las arriesgadas reparaciones que se acababan de hacer comprometían la seguridad del navío.

A pesar de todo, el Espagne levó el ancla con una parte de su personal y tuvo que completar su equipo en Brest, antes de retomar su ruta. Los huelguistas fueron condenados a ocho días de prisión. Durante la Primera Guerra Mundial, fue destinado a la línea de Nueva York, en sustitución del France, partiendo de Le Havre y después de Burdeos. Fue transferido después de los ataques submarinos en La Mancha. Terminada la guerra, se devolvió a su servicio Saint-Nazaire-Veracruz, en agosto de 1919. L’Espagne fue vendido para demolición en febrero de 1934.

En las memorias, los datos sobre la vuelta en el Espagne son más congruentes y el posible error de fechas es mínimo. Nicasio dice haber llegado a La Coruña el 23 de agosto de 1930. En el periódico El Noroeste aparece publicidad de la llegada del Espagne a Gijón, procedente de Habana y Veracruz, para el 18 de agosto. En La Prensa (Gijón) se anuncia finalmente su llegada a puerto el 20 de agosto de 1930, procedente de La Coruña, y su salida con destino a Santander, en dirección a Plymouth y Le Havre.

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El Noroeste, 23-08-1930

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LA PRENSA (GIJÓN) 20-08-1930, ANUNCIANDO LA ENTRADA A PUERTO DEL ESPAGNE

Los viajes de Dionisio

La emigración española a América no se limitó, como es lógico,  a Cuba. Hubo otros destinos en Sudamérica y también en Norteamérica. Dionisio Casas, hermano mayor de Nicasio, emigró a Canadá, donde fundó su familia. En sus memorias, Nicasio relata cómo Dionisio fue a visitarle desde Nueva York en 1921, probablemente procedente de Canadá, a donde se dirigiría de nuevo tras casarse en España . Es conocido cómo los inmigrantes que llegaban a Nueva York tenían que pasar por la aduana de Ellis Island, donde eran inspeccionados tanto legal como médicamente. Se pueden consultar en internet las copias de los manifiestos de los vapores que llegaban a la isla, con los datos de sus pasajeros. Dionisio pasó por allí el 13 de marzo de 1920.
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manifiesto-dionisio-c-2

Referencias:

  1. www.frenchlines.com
  2. TRIHAM, Ludovic. La Compagnie Générale Transatlantique. Grenoble: Editions Glénat, 1991. ISBN 10 : 2723413918 ISBN 13 : 9782723413916
  3. http://libertyellisfoundation.org/passenger
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